La clave para incrementar nuestro bienestar reside en la disciplina y persistencia, que permite convertir una nueva forma de actuar en un cambio de estilo de vida.
Para encontrar equilibrio y salud, primero hay que tomar conciencia de dónde estamos, cómo está nuestro cuerpo, si está apto para la actividad, si nuestro organismo está preparado para correr. Luego, planificar y asesorarse. Y, sobre todo, ser constantes y pacientes.
Puesto que las preocupaciones afectan a todas las parcelas de nuestra vida, para lograr el bienestar es fundamental lograr un equilibrio mental que nos ayude a sobreponernos a las dificultades.
Muchos estudios a lo largo de 35 años de la Psicología positiva llegan a la conclusión que las personas cuando sienten mayor bienestar, no solo tienen más resistencia al dolor, son más sanas pues hay correlación positiva con longevidad, sino que además logran mejores ingresos.
Una sola decisión puede cambiarte toda una vida: puedes ser atleta, o morir de un infarto; saberte de arriba a abajo tus números de contacto, o incluso olvidar cómo te llamas.